Historia de las gargantillas: ¿cuál es su significado?
La historia de las gargantillas es larga y con muchas protagonistas a lo largo de la misma. Tanto es así que podríamos comenzar su historia desde las antiguas civilizaciones como la egipcia, nativa americana o india.
Por esta misma razón, no es raro que su simbolismo y significado hayan cambiado a lo largo de todos estos siglos hasta llegar a nuestros tiempos.
La historia de las gargantillas está llena de acontecimientos históricos. Se han convertido en símbolos políticos, piezas de joyería de reinas o emblema de prostitutas. No en vano, es un complemento con mucha historia que ha tenido varios significados a lo largo de los siglos.
¡Descubre, a continuación, la historia de las gargantillas!
Ana Bolena, precursora en el siglo XVI
Aunque la historia de las gargantillas puede tener su origen en civilizaciones más antiguas, no muchos conocen que Ana Bolena fue una inspiradora de tendencias de su época.
Icónico es el retrato de la segunda mujer del rey Enrique VIII portando una gargantilla de perlas, muy ajustada al cuello, de la que se muestra un colgante o dije de la letra ‘B’.
La Revolución Francesa en 1789
Durante el periodo turbulento de la Revolución Francesa, muchas personas que se rebelaron contra la monarquía de su país utilizaban objetos con fuerte simbolismo para expresar su desacuerdo con la situación.
En el caso de las mujeres francesas, portaban cintas rojas alrededor del cuello, en recuerdo de todos aquellos que fueron ajusticiados con la guillotina. En ocasiones, también se colocaban cintas rojas en forma de cruz en la espalda para este mismo fin.
Siglo XIX, la historia de las gargantillas
A finales del siglo XIX, las gargantillas eran un complemento muy característico de las prostitutas. Prueba de ello es Olympia, el famoso cuadro del pintor francés Manet, realizado en 1863. En él, se puede apreciar que la protagonista del mismo porta un collar ajustado al cuello.
Como ves,la historia de las gargantillas viene de lejos y es algo muy extendido en la sociedad.
Periodo victoriano (1800-1900)
En contraposición del punto anterior, la historia de la gargantilla también está unida en esa época a mujeres de alta alcurnia en otras partes de Europa, como Inglaterra.
No son pocos los retratos de la reina Victoria utilizando este tipo de collar pegado al cuello. También a la princesa de Gales, Alexandra, se le atribuye un gran gusto por las gargantillas. Como consecuencia del mismo, su gusto por las gargantillas influyó en las mujeres de la alta sociedad y noblezas, incluso medio siglo después de haber fallecido la princesa. Estas gargantillas estaban elaboradas con perlas, encajes y terciopelos.
Gargantilla Pisa de Marina García
Los locos años 20 y mitad del siglo XX
Con el avance de los tiempos, la historia de la gargantilla también ha variado. Durante la década de 1920, portar una gargantilla era símbolo de feminidad y la tendencia era que estuvieran fabricadas a base de cintas, perlas, cristales y otros materiales.
A mediados de siglo, las gargantillas o collares pegados al cuello comenzaron a sufrir variaciones según las diferentes modas. Así, podemos encontrar gargantillas de terciopelo, encajes, perlas o diamantes, lo que sumaba más glamour a este complemento tan utilizado.
Los 90, la gargantilla más versátil
A finales del siglo pasado, la gargantilla siguió con esa moda de la versatilidad y podemos encontrar, de esa época, gargantillas con detalles góticos, cadenas con bolas plateadas o púas.
Asimismo, apareció en el mercado el collar de gargantilla tatuado, que se convirtió en uno de los complementos más buscados y utilizados de estos años con su gran variedad de versiones y emulando símbolos de la cultura pop como las Spice Girls.
Gargantilla Daria de Marina García
Desde 2015, historia del ‘choker’ o gargantilla
La gargantilla o choker regresó con fuerza a la moda y se ha convertido en un complemento que aporta personalidad a quien lo lleva puesto, una cuestión más estética que de simbolismo, pero no hay que olvidar que la historia de las gargantillas viene de lejos.